Sabrosas costillas de cerdo maceradas, horneadas y acompañadas de unos ricos cogollos de lechuga aliñados y tiras de puerro frito. ¿Te animas?
Salpimentamos el costillar de cerdo, separamos las costillas y lo reservamos.
En un bol grande, ponemos el curry, el orégano, los ajos picados en juliana y un chorreón de aceite, lo mezclamos y ponemos dentro las costillas. Agregamos vino hasta que queden cubiertas. Mezclamos bien, tapamos el bol con plástico transparente y lo dejamos macerando de un día para otro en la nevera.
Ponemos a calentar el horno a 200º C, mientras vamos colocando el costillar en la bandeja de horno (antes de hacerlo habremos mezclado de nuevo bien las costillas con el caldo de la maceración).
Introducimos al horno las costillas y bajamos la temperatura a 180ºC. Horneamos durante 20minutos.
Sacamos la bandeja y regamos las costillas con el líquido de la maceración. Lo metemos de nuevo al horno 15 minutos más.
Mientras las costillas se están asando en el horno, preparamos el acompañamiento. Para ello cortamos por la mitad los cogollos de lechuga, los colocamos en un plato y los sazonamos. Repartimos por encima las anchoas y reservamos.
Aparte, hacemos una vinagreta con un poco de sal, el pimiento verde, el rojo y la cebolleta, todo bien picado, aceite, pimienta y vinagre de Jerez al gusto. Mezclamos bien y regamos con él los cogollos y las anchoas.
Freímos los puerros cortados en tiras finas y reservamos. En el momento de servir, acompañamos los cogollos con estas tiras de puerro (ver foto) y ponemos un poco de la vinagreta por alrededor del plato o fuente en el que sirvamos las costillas, le dará un colorido exquisito.
Esto se lleva a la mesa todo junto, pero en platos separados.
La zanahoria es un ingrediente que combina a la perfección con las costillas de cerdo, por lo que obtendremos un plato con una guarnición perfecta.
Lo mejor de esta receta de costillas de cerdo es que no agregamos ningun aporte calórico extra, por lo que obtenemos una carne limpia y exquisita.
Unas buenas costillas de cerdo y un salsa de barbacoa de calidad hacen que un plato de costillas de cerdo ahumadas sea un bocado excelente.
Si te gusta la carne de cerdo, te presentamos una sencilla receta de costillas asadas barnizadas con un poco de miel y vino blanco. Quedan deliciosas.
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